EL REENCUENTRO DEL PUNTO FINAL
Un reencuentro es más placentero cuando se considera que el olvido era el punto final de la historia. Volver a estar con usted hombre pálido a quien le conozco cada mancha de su piel, a quien mi lengua le ha recorrido el camino de sus lunares, a usted a quien mis manos le conocen cada pliegue del cuerpo me atrevo a decirle que me pertenece cada recuerdo a su lado. Besarlo es emprender un viaje hacia el placer guiado por esa fina gota que baja mientras nuestros cuerpos se funden, es eso, es esto, es el deleite de los marinos en búsqueda de un faro que los guíe al puerto de lo que no esta permitido.
Su delgadez me embelesa, observarlo mientras nos permitimos ser uno en un juego corpóreo es comparable con la danza del fuego.
Es mayor el placer del alma y el espíritu que hallo en cada reencuentro con usted, que esto ya trasciende sobre lo visible cuando lo beso. Saber que no debo enfrentarme en esta batalla me hace desearlo aun más, es usted eso que quiero tener con tanta fuerza que ya no le permito estar tan cerca de mi deseo.
Sabemos que usted hombre pálido es un adultero quien desea que este reencuentro sea posible y le agradezco a su habilidad de mentir porque hace que nosotros valgamos la pena. Brindo por esta causalidad que parece casualidad, Brindo por el ahora y esto que es todo lo que añoro.
Cada beso será nuevo, cada caricia será reinventada, cada poro de la piel estará en alerta, por que cada reencuentro con usted es el primero y el ultimo. En ese momento solo quiero que todo termine en medio de mis piernas, los dos en un solo instante sin pensar en el resto de la humanidad, nada importara después de esos segundos a su lado….
A usted hombre pálido y delgado le digo que el reencuentro es el final de lo que volverá a empezar, lo estaré deseando hasta la próxima cita, hasta el próximo punto final que acompaña al deseo.
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